La terapia Gestalt hace frente a diferentes problemas: afectivos, relacionales (hijos, pareja, trabajo), momentos de crisis y cambios, toma de decisiones. También sirve para la mejora de los propios recursos y habilidades.
Los síntomas son señales de asuntos inconclusos que reclaman nuestra atención y conciencia, que deben ser escuchados, atendidos y resueltos adecuadamente para recuperar nuestro bienestar.
Los problemas psicológicos nos anuncian que necesitamos re-conocernos, re-aprender y desechar lo que ya no nos vale. Es momento de revisar el cómo lo hago
para orientarnos hacia la salud. Darse cuenta
en el aquí y ahora
de esos patrones que como automáticos están generando malestar. Apelando a nuestra responsabilidad
en ellos. Practicando la escucha activa.
La terapia Gestalt facilita mediante diversas técnicas un contacto
actualizado, presente y responsable con una misma. Facilita y entrena la capacidad de auto-apoyo, la disponibilidad
de la propia fuerza
y
energía vital, el
auto-conocimiento.
Acudir sencillamente para conocerte a sí mismo y desarrollar tu potencial es el camino adecuado para descubrir cuán lejos puedes llegar en la vida.
Hago terapia individual normalmente en base a una única sesión de 50 minutos por semana. Sólo en caso y en períodos limitados de verdadera necesidad acordamos otra sesión semanal adicional.
La primera sesión tiene por objeto establecer los términos concretos del convenio terapéutico: lugar, horario, precio, modo de pago, escucha de la demanda, aclaraciones sobre el proceso, duración previsible, compromiso recíproco, o remisión a otro terapeuta en su caso.